Los derbis sevillanos son siempre partidos de máxima rivalidad, seguramente de los más intensos en el mundo del fútbol.
La ciudad se divide en dos y suele ser tema de conversación recurrente días antes del encuentro y, lo que es peor para el perdedor, días después.
Uno de los encuentros más recordados fue el disputado el 30 de enero de 1988 en el Benito Villamarín, que se decidió con el denominado «gol de Tejero».
El Sevilla FC se encontraba a un punto de Europa, mientras que el Real Betis luchaba por no caer en puestos de descenso.

Francisco López Alfaro marcó “el gol de Tejero” (Fuente: www.lacolinadenervion.com)
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