Los que estuvieron aquella desapacible tarde del 25 de noviembre de 1953 en Wembley (alrededor de 110.000 personas) lo catalogaron como el partido del siglo.
Después ha habido otros encuentros con tal nomenclatura, pero este marcó un hito en la historia del balompié. Supuso la primera derrota de los inventores del fútbol en su tierra. Y de qué manera.
Lo que más me ha impactado al visionarlo de nuevo es escuchar a la grada emitiendo un constante “¡Oh!”, y eso que el público era británico y su selección se estaba llevando un baño antológico.
Los espectadores simplemente debían de estar sintiendo amor por el buen fútbol, más allá de colores o nacionalidades.

Hungría fue el primer equipo que venció en suelo inglés (Fuente: hyperbole.es)