Los cientos de cámaras y micrófonos distribuidos en los terrenos de juego nos dan la opción de escuchar de primera mano lo que dicen los protagonistas. Algo que normalmente el ruido ambiente tapa.
Durante el último año nos hemos acostumbrado a escuchar en primicia los ánimos (o broncas) entre compañeros, que ocurre en los piques entre rivales, las órdenes de los técnicos y los diálogos con los colegiados en las jugadas más conflictivas.
En este tiempo hay una palabra que se ha puesto muy de moda, aunque su uso se remonta décadas atrás, pero los cánticos de aficionados y en general el ambiente de los partidos no nos dejaban escuchar. Kiricocho.

Bilardo encontró en Kiricocho a su gran talismán en Estudiantes de La Plata (Fuente: www.infobae.com)
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