Ernest Otto Willimowski, amado y odiado a partes iguales. Pasó de ser idolatrado, por sus 21 goles en 22 partidos con la selección, a un nombre tabú, cuyos registros fueron borrados de la historia polaca.
Para ello medió una decisión. Cuando Alemania invadió Polonia en septiembre de 1939, detonante para el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Willimowski decidió traicionar a su país y unirse al enemigo obteniendo la ciudadanía alemana.

Ernest Willimowski en un partido con Polonia (Fuente: www.inyourpocket.com)