España llevaba menos de un lustro saboreando la democracia y la organización de la Copa del Mundo de 1982 se presentaba como una oportunidad pintiparada para mostrar que el país había dejado atrás la dictadura franquista.
En lo futbolístico aquel torneo nos dejó la resurrección de la “azzurra”, la subida a los altares de Paolo Rossi tras tocar fondo con el caso “Totonero”, las delicatesen del portentoso Brasil de Sócrates y Zico o el férreo marcaje en de Gentile a Maradona en su primera participación.
Tampoco se olvida la decepcionante puesta en escena de la anfitriona. Eliminada en la segunda fase tras ganar un único encuentro y dejar petardazos como al empate frente a Honduras.

Naranjito fue la mascota del Mundial 1982 (Fuente: www.elindependiente.com)
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