Si en la vida existe la lucha de clases desde tiempos inmemoriales, el
fútbol no es ajeno a esta circunstancia.
Los clubes más pobres luchan por vencer a los poderosos y vaya gustazo se llevan sus aficionados cuando lo consiguen. Es una victoria por partida doble, al equipo rival y al sistema establecido.
Uno de los clubes que encarna el espíritu de la clase obrera a la perfección es el Rayo Vallecano. Entre las canciones de sus aficionados hay una cuya letra viene a decir que nunca ganarán títulos, pero jamás dejarán de ser fieles a sus colores.
Es el fútbol. Una pasión que otros no pueden entender.

El gol de Guilherme dio al Rayo Vallecano su única victoria en el Bernabéu (Fuente: www.marca.com)
Comentarios recientes