En junio de 1994 Leo Beenhakker, con una larga trayectoria en el fútbol, europeo logrando títulos con Ajax, Real Madrid y Feyenoord, cruzó el Atlántico para ocupar el banquillo de Club América.
El equipo mexicano quería cambiar la dinámica de un lustro sin ganar el campeonato y, para ello apostó por un ilustre de los banquillos y acometió fichajes que le diesen un salto de calidad.
Junto al técnico holandés llegó el delantero François Omam-Biyik, autor del gol con el que Camerún derrotó a la vigente campeona, Argentina, en el partido inaugural del Mundial ’90 disputado en San Siro y que significó la primera victoria de “Los Leones Indomables” en este torneo.

Club América de las «Abejas Africanas (Fuente: twitter.com/mxestadios)