Predrag
Mijatovic llegó a Valencia en 1993 como mejor jugador del año en
Yugoslavia. El conjunto che pagó algo más de 450 millones de las antiguas pesetas al
Partizán de Belgrado para hacerse con los servicios de uno de los delanteros con más futuro en el Viejo Continente.
El montenegrino permaneció tres campañas en Mestalla, convirtiéndose en el ídolo de la afición gracias a sus 68 goles en 128 encuentros, que les llevaron a rozar el título de Liga en la temporada 1995-1996, algo que no lograban desde 1971.

Mijatovic en su regreso a Mestalla con el Real Madrid (Fuente: www.marca.com)