Históricamente la cesión ha sido una de las opciones preferidas por los grandes clubes para que sus jóvenes promesas puedan disfrutar de minutos de competición y seguir creciendo.
Lo más habitual es “prestar” futbolistas a equipos de menor categoría, aunque no siempre necesariamente es así.
En los contratos se han ido imponiendo todo tipo de cláusulas, desde cuestiones sobre cómo pagar el salario del jugador; a medias, íntegramente el club de origen o en el que juega.
Algo muy habitual es incluir cláusulas que reconocen una opción de compra sobre los derechos del jugador, o incluso de “obligatoriedad” del traspaso una vez concluida la cesión.

Morientes en el Mónaco junto a su ex compañero Paco Pavón (Fuente: www.larazon.com)