Parece inverosímil, pero todo es rigurosamente cierto. Esta es la historia de Winston Coe, el portero manco.
11 de agosto de 1906, la Argentina futbolística vivía anclada en el amateurismo, un deporte practicado en el país casi exclusivamente por los británicos.
Aquel día se enfrentaron en Buenos Aires el Barracas Athletic Club y Club Atlético Estudiantes y, poco antes el único portero en la plantilla de los primeros, José Laforia, se marchó a Alumni Athletic Club, uno de los equipos más potentes de la época.

Winston Coe, el portero manco (Fuente: www.larazon.es)