No es necesario un aforo colosal para ser considerado un templo del fútbol. Si no que se lo digan a Craven Cottage, patrimonio histórico de Londres.
Craven Cottage, la casa del Fulham FC desde 1896, es uno de los estadios más pequeños y coquetos del fútbol profesional inglés. Actualmente caben en él 25.700 espectadores.
Cuenta con la tribuna más antigua del mundo, bautizada con el nombre de Johnny Haynes, el jugador que más veces ha vestido su camiseta, considerado además el mejor en la historia del club.
Durante la presidencia de Mohamed Al-Fayed a la estatua de Johnny Haynes a las afueras de Craven Cottage le acompañó otra de Michael Jackson, amigo personal del empresario egipcio.
El récord de asistencia del estadio se fijó hace muchos años, concretamente el 8 de octubre de 1938 en un duelo de la First Division entre Fulham FC y Millwall FC.
49.335 personas asistieron a aquel encuentro cuando aún no era obligatorio que toda la grada estuviese plagada de asientos y se permitía a los espectadores estar de pie.
“La cabaña” del Fulham
Cottage en inglés significa cabaña y sus orígenes fue un pabellón de caza real ubicado a orillas del Támesis. Era una casita de campo para ricos, construida por el barón William Craven en 1780 y abandonada tras un incendio.
Más de un siglo después se convirtió en un santuario del fútbol. Los dirigentes de “The Whites” llegaron a un acuerdo para hacerse con los terrenos y ubicar allí su nuevo estadio.
Costó 15.000 libras esterlinas y fue diseñado por el arquitecto Archibald Leicht, que también puso su sello en más de una veintena de estadios, entre ellos auténticos templos como Anfield, Celtic Park, Goodison Park, Hampden Park, Highbury o Ibrox Park.
Fue inaugurado el 10 de octubre de 1896 en un duelo en el que el Fulham FC goleó 4-0 al Minerva.
Uno de los mayores motivos de orgullo de la afición del Fulham es que Craven Cottage mantiene su preciosa fachada de ladrillo visto.
Craven Cottage. El estadio más bonito del mundo
En su interior se mantienen los pilares originales que sujetan la tribuna principal y todas las localidades de esta grada continúan siendo de madera.
Otro de los elementos más característicos del estadio es el conocido “pavilion”, un homenaje a aquella cabaña erigida por el barón Craven a finales del siglo XVIII y, lugar en el que se ubican los vestuarios, que el arquitecto olvidó incluir en la planificación del estadio.
Cuenta con un balcón en el que tradicionalmente disfrutan de los partidos los amigos y familiares de los futbolistas.
La fachada, tribuna y “pavilion” están protegidas por ley, por lo que no pueden ser modificadas. De ahí que no se pueda corregir un fallo en el escudo de la fachada, que refleja el año 1880, cuando el club fue fundado en 1879.
Cualquier desperfecto en las butacas de esta grada principal debe ser arreglada, ya que, los asientos no se pueden reemplazar.
Hasta 1972 no se inauguró la cubierta de la denominada Riverside Stand, que a sus espaldas tiene el río Támesis.
En sus aguas se disputa la legendaria regata Oxford-Cambridge. Cuando esta competición pasaba junto a Craven Cottage los días de partido, los aficionados dejaban de mirar al césped para centrar su atención en los remeros.
Visitar Craven Cottage es realizar un viaje al pasado para saborear el fútbol de antaño. Un lugar mágico que desprende tradición por los cuatro costados y la esencia de este deporte, que lamentablemente se ha ido perdiendo con el paso de los años.
