Ucrania fue uno de los países afectados por la Operación Barbarroja. Hitler se había propuesto invadir la Unión Soviética y el territorio ucraniano sería uno de los primeros en ser ocupado.
Allí, como en toda la URSS, el fútbol era un deporte muy popular desde la década de 1930. El equipo más fuerte de la región era el Dinamo de Kiev, con fuertes raíces comunistas.
El campeonato se canceló en 1941 y el equipo prohibido fue desintegrado. Los jugadores terminaron desperdigados.
Algunos fueron reclutados por el Ejército Rojo, otros terminaron en campos de concentración y los hubo que tuvieron que mendigar para sobrevivir en las frías calles de la ciudad ucraniana.
Nace el FC Start
Sin saberlo el destino de aquel club prohibido quedó en manos de un humilde panadero de ascendencia alemana, Josef Kordik.
Caminando por la calle reconoció a un mendigo. Era Nikolai Trusevich, el antiguo portero del Dinamo de Kiev. Kordik quiso ayudar a uno de sus grandes ídolos y le ofreció un trabajo en su panadería para apartarlo de las calles.
Juntos rememoraban los grandes éxitos futbolísticos del equipo prohibido, Así entre goles y regates se encomendaron a sí mismos una misión. Reagrupar al equipo. Trusevich recorrió una y otra vez Kiev buscando a sus compañeros.
Sólo pudo encontrar a ocho. Para completar el equipo dieron cabida a tres jugadores del Lokomotiv Kiev, que también encontraron mendigando. Así nació el FC Start.
Los nazis querían demostrar su superioridad física y racial en cualquier ámbito. Por este motivo veían con buenos ojos enfrentarse a unos futbolistas exhaustos por el duro trabajo físico y la mala alimentación. Sucedió todo lo contrario.
Las guarniciones húngara y rumana, ambas aliadas de los nazis, se llevaron sendas goleadas. La fama del FC Start corrió como la pólvora en la zona. Todos sus rivales sucumbían ante ellos, sin excepción.
Esto no lo podía permitir la potente Luftwaffe. Crearon un equipo con lo más selecto de las fuerzas armadas germanas. Este equipo se llamó Flakelf y perdió 5 a 1 frente al FC Start, un 6 de agosto de 1942.
Ante tal afrenta se fijó la revancha el 9 de agosto en el Zenit Stadium. Ese sería El Partido de la Muerte.
El Partido de la Muerte ¿Realidad?…..
Los soldados nazis iban a utilizar todas sus armas para ganar. Intentando hacer mella en la moral ucraniana les obligaron a realizar el saludo nazi antes de comenzar el encuentro.
Los alemanes se pusieron por delante, pero antes del descanso el FC Start volteó el marcador. Se cuenta que un oficial de las SS bajo a los vestuarios para dar la siguiente consigna:
Se cuenta que los jugadores del FC Start dudaron sobre qué hacer, pero finalmente acordaron salir a por la victoria como en todos los duelos anteriores. También se ha contado que los jugadores alemanes podían emplearse con excesiva dureza ante la pasividad arbitral. Otras fuentes afirman que fue un partido limpio. Sea como fuere, la victoria cayó del lado soviético. 5-3 fue el resultado. Con ese marcador Alexei Klimenko regateó a toda la defensa y al portero alemán. En la línea de gol en lugar de chutar a portería, se dio la vuelta y disparó hacia el centro del campo. Habían firmado su sentencia de muerte. Tras este encuentro lograron una nueva victoria, el 16 de agosto de 1942, frente al Rukh por 8 a 0. Después fueron detenidos e interrogados por la Gestapo para conocer hasta donde llegaban sus conexiones comunistas. Nikolai Korotkich fue torturado hasta la muerte , otros de sus compañeros fueron trasladados a campos de concentración. Muchos de ellos perecieron allí o fueron fusilados. El último superviviente de El Partido de la Muerte, Igor Goncharenko, falleció en 1997. El Zenit Stadium de Kiev (hoy en desuso) pasó a llamarse Start Stadium. Esa palabra a la entrada del campo y una estatua nos recuerdan esta historia. Héroes ucranianos que se alzaron y lucharon, cuando casi nadie le discutía nada a los temibles nazis. Esta historia se sigue enseñando hoy en día en los colegios ucranianos. Es difícil saber con exactitud qué datos son ciertos y cuáles forman parte del mito. Honor y muerte o renunciar a la dignidad por la supervivencia. Estas eran las dos opciones para el equipo ucraniano en El Partido de la Muerte. Algunas fuentes aseguran que no sucedió así y que la historia tiene un alto componente propagandístico de las autoridades soviéticas. La detención de los jugadores no estuvo directamente ligada al resultado, sino que el Dinamo de Kiev tenía un estrecho vínculo con la policía secreta soviética. La Gestapo interrogó y fusiló a tres futbolistas acusados de ser espías comunistas y el resto fueron enviados al campo de concentración de Syrets a las afueras de Kiev. Allí fueron divididos en tres grupos de trabajo. A algunos les encomendaron tareas en una fábrica de carne y en una panadería. Supuestamente se dedicaron al estraperlo. Fueron pillados “in fraganti” por el pastor alemán de un comandante, que olfateó la carne y se abalanzó sobre uno de ellos. La condena fue morir fusilados. Sea como fuere, el FC Start nunca fue batido. Todos los partidos que disputó los ganó por goleada y sus componentes pudieron rememorar las grandes hazañas futbolísticas del Dinamo de Kiev de la época. Ellos lograron derrotar por primera vez a los nazis, aunque fuese en un campo de fútbol.
… o ¿Leyenda?
