Dicen que el portero siempre pierde. Si acierta, se suele minusvalorar y se achaca a un error del atacante, pero cuando falla todos los focos se dirigen a él. El gol es la salsa del fútbol y la gran derrota del portero, un elemento discordante en este deporte.
Otro tópico futbolero que sigue en la línea de lo anterior es que los porteros no ganan partidos…. Pero si los pueden perder. Jamás una parada valdrá lo mismo que un gol.
Por poner dos ejemplos ¿Quién se acuerda de los extraordinarios torneos que hicieron Moacir Barbosa en la Copa del Mundo de 1950 o Luis Miguel Arconada en la Eurocopa de 1984? Seguro que no tantos como los que achacan la derrota a sus errores en la final. Injusto, pero cierto.

Injustamente las cantadas marcan más las carrera de los porteros que los aciertos (Fuente: www.lavanguardia.com)
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