El 2 de marzo de 1999 el Estadio Palogrande acogía por primera vez en su historia un encuentro de la Copa Libertadores.
Once Caldas, en su debut como local, logró una sonada victoria (4-1) frente al todopoderoso River Plate.
Aquel día un fornido y potentísimo delantero, Edwin Congo, destrozó a los “Millonarios” con un doblete portentoso. A miles de kilómetros de Colombia, un joven noctámbulo asistía entusiasmado a semejante exhibición.
¿Cuál fue su primera reacción? Sacó papel y bolígrafo para escribir una carta al club de sus amores recomendando su fichaje.

Edwin Congo en un entrenamiento con el Real Madrid (Fuente: www.futbolprimera.es)
Comentarios recientes