Once Caldas, en su debut como local, logró una sonada victoria (4-1) frente al todopoderoso River Plate.
Aquel día un fornido y potentísimo delantero, Edwin Congo, destrozó a los “Millonarios” con un doblete portentoso. A miles de kilómetros de Colombia, un joven noctámbulo asistía entusiasmado a semejante exhibición.
¿Cuál fue su primera reacción? Sacó papel y bolígrafo para escribir una carta al club de sus amores recomendando su fichaje.
No se sabe si los scouting merengues ya le seguían la pista, pero pocos meses después de su exhibición ante River Plate y la misiva de aquel aficionado Edwin Congo aterrizaba en la capital de España.
El Real Madrid agradeció a su hincha tan valiosa información y pagó algo más de 800 millones a Once Caldas para hacerse con los servicios del delantero colombiano.
Edwin Congo antes de la pretemporada con los blancos hizo escala en Paraguay para jugar la Copa América con su selección.
El 4 de julio de 1999 es una fecha señalada para dos delanteros. Nuestro protagonista le marcó un gol de tacón a Argentina. Su homólogo en la albiceleste, Martín Palermo, pasó a la historia por fallar tres penaltis en el mismo partido.
Toca esperar
Raúl, Morientes y el flamante fichaje Nicolás Anelka, no solo le cerraban las puertas de la titularidad. Edwin Congo no contaba ni como suplente para John Benjamin Toshack.
Fue una temporada convulsa en la “Casa Blanca”. El técnico galés fue cesado tras 11 jornadas de Liga. El equipo marchaba octavo a 7 puntos del sorprendente líder, Rayo Vallecano.
El mando lo tomó de forma interina un hombre de club, Vicente Del Bosque. En el campeonato de la regularidad no mejoraron mucho las cosas, ya que, los blancos finalizaron en quinta posición.
Fue la temporada en la que el Súper Dépor ganó su primera Liga. El Atlético de Madrid, con su directiva sumida en un lío judicial, descendió a Segunda División y el Real Madrid, pese al irregular año, conquistó su octava Copa de Europa.
En lo que a Edwin Congo respecta, terminó cedido en el Real Valladolid, como parte del pago por el central brasileño Júlio César.
Durante sus inicios en Colombia, cuenta que dejó en standby la oferta de Once Caldas hasta que terminó su carrera de odontología. Ahora le tocaba esperar a él una oportunidad.
En Pucela tampoco le fue demasiado bien. Apenas jugó 12 partidos y logró un gol.
Regresó en verano a Madrid, donde no terminaban de verlo claro. En la 2000-2001 estuvo cedido en dos equipos, Vitoria de Guimarães SC y Toulouse FC. Entre ambos disputó 19 partidos y marcó 5 goles.
Sin ficha para Edwin Congo
Si sus dos primeros años en España habían sido poco prometedores, peor iba a ser el tercero. Y eso que empezó bien.
Del Bosque le dio un voto de confianza en la pretemporada y el colombiano respondió siendo el máximo goleador en los partidos de preparación del conjunto blanco.
Llegó el final del verano y las ilusiones se transformaron en decepción. Edwin Congo se quedaba sin ficha. Pasaría un año entero en el dique seco.
El “Madrid de los Galácticos” se estaba gestando y Congo lo más que podía hacer era jugar “pachanguitas” junto a aquellos megacracks en la antigua Ciudad Deportiva. Debió ser de lo más frustrante.
Congo decidió seguir luchando. Sin permiso del club viajó a Alemania para hacer una prueba con el Kaiserslautern. Le costó una suspensión de empleo y sueldo.
Él no podía entenderlo. En Madrid no le dejaban jugar, pero tampoco buscarse las habichuelas fuera del Bernabéu.
Durante el verano fue traspasado a coste cero al Levante UD. Tampoco mejoró mucho la situación para el ariete. Fueron cuatro años de broncas con los entrenadores, desplantes a la afición, no demasiados goles y dos ascensos.
Pese al ascenso la afición granota no quedó satisfecha con su paso por el Ciudad de Valencia. El club decidió no renovarle.
El último tren
Manolo Preciado, que le había dirigido durante su etapa como técnico levantinista, decidió llevarle al equipo de sus amores, el Sporting de Gijón, que también buscaba regresar a la élite del fútbol español.
Aquel año en El Molinón fue el mejor de su carrera. El colombiano anotó 11 goles, aunque no fueron suficientes para lograr el objetivo del ascenso.
A la espera de una mejor oferta, decidió no aceptar la renovación del equipo asturiano. Fue una mala decisión.
El Recreativo de Huelva apostó por él. Apenas jugó en sus últimos meses en la élite. En Navidad se quedó sin ficha.
Se resistía con todas sus fuerzas a pasar sin pena ni gloria por el fútbol español. Nadie sabe cómo, ni por qué, menos de un año después de rechazar la oferta de renovación del Sporting, se “coló” en la fiesta del ascenso en El Molinón.
Ante el asombro de la parroquia sportinguista, Edwin Congo celebraba junto al resto de miembros de la plantilla una hazaña en la que no había participado.
Desde entonces hasta que decidió colgar las botas en 2012, jugó en varios equipos modestos de categoría regional, CD Olímpic, UD Bennissa y Paiporta CF.
De los 6 años que firmó con el Real Madrid, cumplió 3 y no llegó a debutar en partido oficial. Solo se le recuerda la titularidad en un partido contra la droga, en el que pudo celebrar su único gol en el Santiago Bernabéu.
Edwin Congo, un fichaje por carta que no pudo demostrar sus dotes como goleador en el club de sus sueños.