Para lo bueno y para lo malo, el
fútbol levanta pasiones allá donde va.
Es capaz de provocar la comunión de un pueblo en torno a su equipo o convertirse en la chispa que enciende la mecha de un conflicto.
En ocasiones ha sido la excusa perfecta para canalizar las iras de una comunidad frente a otra, como ocurrió por ejemplo con la Guerra de los Balcanes. Algo similar sucedió en Centroamérica en 1969.
Como en la mayor parte de Latinoamérica y el Caribe, una pequeña parte de la población controlaba la mayor parte del terreno cultivable.

La Guerra del Fútbol tuvo lugar entre el 14 y el 18 de julio de 1969 (Fuente: www.telesurtv.net)