La repercusión del “Maracanazo” apagó su resonancia pero apenas dos semanas antes el Estadio Independència fue el escenario de una de las mayores sorpresas en la historia de los Mundiales.
El denominado “Milagro de Belo Horizonte” en el que Estados Unidos derrotó a la todopoderosa Inglaterra, que afrontó en tierras brasileñas su primera participación en la Copa del Mundo.
Como si fuese un augurio de los sucedido siglos atrás con la independencia de los americanos, en un estadio con el mismo nombre unos futbolistas amateur, a todas luces inferiores futbolísticamente, dieron la gran campanada ante los inventores del fútbol.

Joe Gaetjens, el artífice del milagro de Belo Horizonte (Fuente: www.marca.com)