El denominado “Milagro de Belo Horizonte” en el que Estados Unidos derrotó a la todopoderosa Inglaterra, que afrontó en tierras brasileñas su primera participación en la Copa del Mundo.
Como si fuese un augurio de los sucedido siglos atrás con la independencia de los americanos, en un estadio con el mismo nombre unos futbolistas amateur, a todas luces inferiores futbolísticamente, dieron la gran campanada ante los inventores del fútbol.

Héroe con trágico final
Para que os hagáis una idea de la diferencia de nivel las casas de apuestas situaban la probabilidad de la victoria estadounidense en 500 a 1.
Si hubo un nombre propio aquel 29 de junio de 1950 fue Joe Gaetjens, que en el minuto 38 anotó el único gol del partido y fue sacado a hombros por sus compañeros tras el pitido final.
De origen haitiano, jugaba de delantero, su gran pasión, pero su verdadero oficio era lavaplatos en un local de Harlem.
Los británicos trataron de perforar la meta estadounidense, pero Frank Borghi, chófer de una funeraria de profesión, en una tarde inconmensurable les negó el gol una y otra vez.
Cuentan que cuando la noticia del milagro de Belo Horizonte llegó a Londres los aficionados ingleses creyeron que era un error tipográfico del periódico y el verdadero resultado había sido 10-1 para los suyos. Nada más lejos de la realidad.
Por su parte, Joe Gaetjens tras no conseguir la nacionalidad estadounidense consiguió un contrató como futbolista profesional en el Racing Club de París. En 1954 regresó a su país donde colgó las botas.
La inestabilidad política provocó que su familia se exiliase a República Dominicana, él decidió permanecer en su tierra. El 8 de julio de 1964 fue detenido por la policía paramilitar de la dictadura de François Duvalier. Se cree que fue torturado y ejecutado, pero su cuerpo jamás apareció.
En 1976 le introdujeron en el Salón de la Fama del fútbol estadounidense reconociendo su labor en aquella inesperada victoria contra los ingleses y ya en el siglo XXI se filmó la película “The Game of their lives” que recuerda aquel enfrentamiento.

Del favoritismo al fracaso
Tres días después de aquel histórico Estados Unidos vs Inglaterra, el gol de Zarra dio la victoria a los españoles dejando a los británicos fuera a las primeras de cambio de un torneo al que llegaban como favoritos. Un potente conjunto encabezado por los Stanley Matthews (primer Balón de Oro), Tom Finney o Wilf Mannion.
Pasaron 16 años para que los ingleses obtuvieran su único título hasta la fecha en un Mundial y fue con Alf Ramsey, superviviente de aquel duelo en Belo Horizonte, en el banquillo.
Por su parte, la selección de las Barras y Estrellas también cayó eliminada en la fase de grupos y tuvieron que pasar 40 años para que volviese a disputar una fase final del torneo.
