En la ida igualaron a un gol en tierras nórdicas y el partido de vuelta se disputó en Anfield el 20 de marzo del 97.
A pesar de enfrentarse a un equipo muy inferior, los «Reds» no habían sido capaces de imponerse a domicilio y debían ganar en casa si querían pasar la eliminatoria.
Roy Evans salió con un valiente 3-4-3 y un 11 formado por varias de las figuras del momento como McManaman, Collymore, Patrik Berger o el goleador Robbie Fowler.
En el minuto 26 Fowler, que había marcado el único tanto de los ingleses en la ida, adelantó a los locales desde los 11 metros.
El Liverpool dominaba el encuentro y en el 60′ Collymore logró el gol de la tranquilidad, pero lo mejor de la noche aún estaba por llegar.
Mark Wright puso un balón largo desde el centro de la zaga, Björnebye cabeceó poniendo la pelota en la esquina del área para Fowler y este hizo la jugada de su vida.
Robbie Fowler creció en la cantera del Liverpool y pasó allí buena parte de su carrera deportiva.
Como curiosidad, durante más de dos décadas tuvo en su poder el récord al hat trick más rápido en la historia de la Premier League, hasta que Sadio Mané lo batió en 2015 logrando tres goles en apenas 2 minutos y 56 segundos.