Los denominados One Club Man son una especie muy rara en el fútbol moderno. Esa fidelidad a los colores y no al dinero es más propia de épocas pasadas.
Matt Le Tissier jugó 16 años para “Los Santos” y no es un ídolo en la religiosa ciudad de Southampton. Mucho más que eso. Es un Dios. “Le God” le llaman.
En una ocasión este genial futbolista casi siempre entradito en kilos dijo lo siguiente:
Jugar en los mejores clubes es un bonito reto, pero hay un reto mucho más difícil: jugar contra ellos y ganarles. Yo me dedico a eso
Y os preguntaréis ¿Por qué le han dado el estatus de Dios en esta ciudad del sur de Inglaterra?
Pues por cosas como la que os dejamos a continuación. Atentos al gol de Le Tissier al Newcastle United. Es sublime.