12 de octubre de 1996. Estadio Multiusos de San Lázaro. Ronaldo Nazario toma el balón en la línea divisoria y empieza una cabalgada memorable que le llevó a recorrer 48 metros en apenas 10 segundos.
Fueron 34 zancadas y 16 toques de balón antes de perforar la portería del Compostela. Bobby Robson, un hombre que había visto mil cosas sobre un terreno de juego se echó las manos a la cabeza. No solo él, todo el mundo quedó impresionado ante semejante obra de arte.
Bueno todos no. Los futbolistas del Compostela que quedaron atrás en la galopada del “Fenómeno” iniciaron su particular vía crucis tras aquella noche que terminó con victoria visitante por 1 a 5.

El gol de Ronaldo al Compostela terminó en los juzgados (Fuente: www.marca.com)