La climatología siempre ha sido un factor fundamental en cualquier deporte que se juegue en exteriores y el fútbol obviamente no es una excepción.
En la historia de la humanidad el hombre se ha valido de la ingeniería y otras ciencias para luchar contra los elementos y paliar sus efectos en mayor o menos medida.
Ejemplo perfecto es el conocido como «Milagro de Berna«. Un encuentro en el que una selección alemana, inferior técnicamente, logro vencer a la todopoderosa Hungría, de largo el mejor equipo del momento.
Un milagro fue posible gracias a las innovadoras botas de su paisano Adi Dassler.

Partizan vs Real Madrid disputado en la primera edición de la Copa de Europa (Fuente: hu.pinterest.com)