Pocas veces hemos asistido a tal unión del pueblo español. Tras las catástrofes, como la que nos asola en la actualidad sale nuestra solidaridad, nos preocupamos por el prójimo (casi todos). Siempre hay excepciones.
Aquel 11 de julio de 2010, más de 40 millones de españoles (los habrá que no se alegrasen) gritaron al unísono el gol de Iniesta que otorgaba a España su primera Copa del Mundo.
Navas sube por la banda derecha, la cede para Iniesta que de tacón combina con Cesc. Este falla en el pase, pero el balón le cae a Navas que abre a la banda izquierda para Torres.
El delantero la cuelga a la frontal, que repele la pelota. Cae en los pies de Cesc que ve solo a Iniesta. La filtra. El «6» la controla. Van der Vaart no llega mientras el manchego arma el disparo y….
Se para todo. Solo están Don Andrés y el balón. Una delicia. Gallina de piel que diría Cruyff.