Bautizado como “El Maradona de los Cárpatos”, fue uno de los grandes responsables de que la selección dacia cuajase su mejor actuación mundialista llegando hasta los cuartos de final en 1994.
Un jugador muy completo, con una zurda que era un auténtico cañón, como demostró en numerosas ocasiones.
Una de ellas fue frente a Colombia, que llegaba con muchas expectativas al torneo, pero en la primera fase se derrumbó.
Aquel día Florin Raducioiu abrió y cerró el marcador. Pero la obra de arte. Por lo que realmente mereció pagar la entrada sucedió en el minuto 34 de la primera parte.
El gol de Hagi a Colombia fue uno de los mejores del torneo.
Un comentario