Para los aficionados al fútbol pensar en verde y blanco, especialmente en Escocia, es hacerlo en la camiseta del Celtic FC, el equipo fundado en Glasgow a finales del siglo XIX por el hermano Walfrid, Andrew Kerin.
Desde su fundación en 1887 el Celtic lució franjas verdes y blancas verticales, hasta que en 1903 decidieron hacer un cambio radical, pasando a ser horizontales con sus característicos aros verdes y blancos. La primera vez que la lucieron fue en agosto de ese año en un duelo ante el Partick Thistle.
Los colores de los “Hoops” han servido de inspiración para otros equipos lejos de las islas británicas, como el caso del Real Betis, que en 1910 abandonó el azul con el que jugaba desde su fundación para lucir el verdiblanco.
Camiseta sin número
Hasta los años 70 la camiseta del Celtic FC no lució dorsal alguno a su espalda. Una señal de respeto a la tradición por mantenerla “limpia” impulsada por una de las personas más importantes en la historia del club, Robert Kelly, que presidió la entidad entre 1947 y 1971.
Para cumplir con las normas introdujeron el número en el pantalón, pero a partir de 1975 la UEFA les obligó a insertar el dorsal en la camiseta para disputar sus competiciones.
Dos décadas más tarde la Federación Escocesa también les obligó a lucir el número después de que un árbitro se equivocase al mostrar una tarjeta a un futbolista del Celtic.
Enfadados, en primera instancia los de Glasgow pusieron el dorsal en la manga de la camiseta, pero finalmente tuvieron que pasar por el aro “ensuciando” la espalda de su zamarra.