Por cosas del calendario escocés Celtic y Rangers se miden un mínimo de cuatro veces cada temporada en la Scottish Premier League.
Esos días Glasgow se paraliza y los pocos en la ciudad que no son de ninguno de los dos equipos miran con el corazón en un puño deseosos de que la cosa no llegue a mayores.
El nacimiento de una rivalidad
El Celtic nació el 6 de noviembre de 1887 auspiciado por un irlandés, Andrew Kerins, con la intención de apoyar a los paisanos que llegaban a trabajar a Glasgow, mientras que el Rangers, ya adolescente el año de creación de su gran rival, competía desde el 1 de marzo de 1872, sin connotaciones políticas ni religiosas hasta ese momento.
Conocido como hermano Walfrid en su parroquia recaudaba dinero y daba de comer a muchos irlandeses con escasos recursos. Por esta razón el Celtic quedó impregnado de su fe católica.
El nacimiento de su gran rival provocó que los aficionados del Rangers extremasen su postura, abrazando la fe protestante con fuerza y alineándose con los unionistas defensores del imperio británico.
Así se gestó una de las mayores rivalidades del mundo del fútbol. El primer Old Firm se disputó el 28 de mayo de 1888 y los “Celts” vencieron 5-2. Un partido que la prensa de la época bautizó como “amistoso”.
Esta enemistad va más allá de lo que sucede sobre el terreno de juego, se trata de dos facciones cristianos vs protestantes. Y si el fútbol mueve pasiones qué decir de la religión.
Cóctel de fútbol, política y religión
Nacidos para odiarse, esta enemistad se avivó en 1912 cuando un astillero se negó a contratar trabajadores católicos. Hasta ese momento ambos se dejaban llevar por la pasión, pero este hecho fue un punto de inflexión en el Old Firm, se convirtió en la batalla encarnizada que ha llegado hasta nuestros días.
En 1921 también entró el componente político en el Old Firm. Si a lo futbolístico y lo religioso le añadimos un conflicto político, el duelo Celtic vs Rangers se convierte en una bomba de relojería.
Ese año Irlanda se independizó del Reino Unido. Se ponía fin a una guerra, pero comenzaba otra en las gradas escocesas. «Celts» y «Gers» seguían sumando motivos para odiarse.
El Celtic viste de verde y blanco, además su escudo lleva un trébol de cuatro hojas, grandes símbolos de Irlanda, mientras que el Rangers luce los colores de los unionistas del Reino Unido.
Curiosamente los días que se juega el Old Firm, tanto en Celtic Park como en Ibrox Park resulta difícil ver una bandera escocesa, entre tanta enseña de Irlanda y de la Union Jack.
Del desastre a la batalla
Sin duda el momento más triste en la historia del Old Firm se vivió a el 2 de enero de 1971, en pleno apogeo del fenómeno hooligan.
Rangers y Celtic se vieron las caras en Ibrox Park, los locales empataron en el último suspiro y 66 aficionados perdieron la vida tras una avalancha en la grada.
Nueve años después los hinchas de ambos equipos se enzarzaron en una violenta pelea sobre el césped de Hampden Park tras la disputa de la final de la Copa de Escocia.
Si tras la tragedia de Ibrox Park se reforzó de forma notable la seguridad en los estadios escoceses, después de la batalla campal del 10 de mayo de 1980 prohibieron la venta de alcohol durante el día del partido en todo Glasgow y establecieron que el Old Firm a partir de ese momento siempre se disputaría al mediodía para evitar que los aficionados llegasen demasiado ebrios al campo.
¿Por qué Old Firm?
El origen del nombre del derbi de Glasgow, que traducido al castellano significa “vieja empresa”, se fija en la final de la Copa de Escocia disputada el 10 de abril de 1909.
Aquel partido terminó con empate a dos. Aún no existía ni la prórroga, ni las tandas de penaltis y siete días después jugaron un partido de desempate en el mismo escenario, Hampden Park.
A falta de pocos minutos para el pitido final igualaban a un gol y la pasividad de los 22 protagonistas enervó a los aficionados de ambos contendientes, que invadieron el terreno de juego creyendo que el partido estaba amañado.
El título quedó desierto y a la mañana siguiente el diario The Scottish Referee tituló con ironía: “The old firm of Rangers-Celtic Ltd”. Una crítica que deja caer la intención de ambos de forzar un nuevo partido para recaudar más en taquilla.
Curiosamente, pese a la rivalidad sobre el campo y la enemistad rayando el odio de sus aficiones, ambos clubes negocian desde tiempos inmemoriales conjuntamente todos los aspectos relativos a su economía: patrocinios, derechos televisivos…
Dura jornada en la oficina
En más de un siglo de rivalidad Alec Smith (Rangers) es el futbolista que más veces ha disputado el Old Firm, un total de 87 ocasiones. También de los “Gers” es el máximo goleador de este derbi, Ally McCoist, con 27 goles en 55 partidos.
Durante más de 400 enfrentamientos ha habido de todo. Tensión, goles, más tensión, invasiones de campo… Pero hay dos Old Firm que quedaron grabados a fuego en las dos aficiones.
El 1 de enero de 1894 el Rangers logró su mayor goleada en el derbi endosándole un sonrojarte 8-1 a su eterno rival. Por su parte “The Bhoys” vengaron dicha afrenta goleando 7-1 a sus vecinos el 19 de octubre de 1957, en las que representan las dos mayores goleadas en la historia de este enfrentamiento.
Esta es la historia del Old Firm. Mucho más que fútbol: católicos vs protestantes. Obreros vs burgueses. Republicanos vs nacionalistas. Irlandeses vs unionistas. Una mezcla explosiva que adereza una de las mayores rivalidades del planeta fútbol.