Esto le ocurrió a Emmanuel Adebayor en su primer enfrentamiento contra el Arsenal tras haber fichado por el Manchester City durante el verano de 2009 después de ser la gran referencia en ataque de los “Gunners” las cuatro últimas campañas con 62 tantos en 142 partidos.
Pocos meses después el ariete togolés anotó de cabeza ante su ex equipo y se marcó un sprint de 100 metros para celebrarlo frente a su antigua hinchada, convirtiéndose instantáneamente en persona non grata para toda la parroquia del Arsenal.
Además, aquel festejo le supuso una multa por parte de la Football Association de 25.000 libras esterlinas y dos partidos de sanción, aunque poco después retiraron esta última por la presión popular que vio tintes racistas en ella.
Aquella celebración de Adebayor se debió a que el futbolista se sintió maltratado por la directiva del Arsenal cuando decidieron venderle y también alegó haber soportado durante todo partido cánticos racistas de los aficionados que antes le idolatraban.