Desarrolló toda su carrera (14 temporadas) en el equipo franjirrojo, disputando 397 partidos en los que logró 37 goles, entre ellos el que selló el primer ascenso de la entidad vallecana a Primera División. Solo Cota (458) y Míchel (425) han vestido más veces la camiseta del Rayo Vallecano.
Tras su primera temporada estuvo punto de abandonar el club, de hecho por unas horas Felines fue jugador del Atlético de Madrid.
El entonces presidente colchonero Vicente Calderón vio en el futbolista abulense el sustituto natural de Enrique Collar.
Felines firmó un contrato con el equipo colchonero por el que pasaba a cobrar el doble de dinero, pero en cuestión de horas todo cambió. El presidente rayista pensó que si perdía a su gran estrella la hinchada se le echaría encima y paralizó el traspaso.
El joven futbolista regresó a las oficinas del conjunto colchonero y vio como le rompían en las narices su futuro contrato, perdiendo un tren que jamás volvería a pasar.
En aquella época existía en el futbol español el derecho de retención, por el cual se prorrogaba indefinidamente el contrato de los jugadores siempre que hubiese un incremento anual del 10% de su salario. De este modo hasta 1979, cuando fue derogado, los futbolistas tuvieron realmente complicado cambiar de club.
Aquella marcha frustrada de Felines al Atlético de Madrid no le impidió convertirse en leyenda franjirroja, logrando el gol del ascenso en 1977, para jugar su última temporada en activo en la élite del fútbol español.