Aunque lo más recordado es su contundencia como zaguero, le dio al equipo muchas más cosas. Como en aquel duelo de los colchoneros ante el Betis una lluviosa tarde de noviembre de 1983.
Pedraza adelantó a los colchoneros poco después del cuarto de hora. Empató Paco en el 26′ y Poli Rincón en el 32′ puso por delante a los béticos. Parra aumentó la ventaja en la reanudación. Poco después el checoslovaco Votava ponía el 2-3 en el 55′.
Cuando los béticos se las prometían muy felices, se erigió la figura de Arteche.
Con un cabezazo logró el 3-3 a falta de cinco minutos para el final. Durante el último minuto del encuentro adelantó a los suyos con otro testarazo. Ejecutando el remate de aquel gol salvador Arteche se rompió el menisco de la rodilla derecha. Los héroes aparecen cuando más se les necesita.