Corría la decimoctava jornada del campeonato. Los locales aventajaban en un punto a su contrincante. Quinto y sexto respectivamente y, ambos peleando por acercarse a lo alto de la tabla, comandada por Celta de Vigo y Real Madrid igualados en el tanteo.
Eran otros tiempos y los vizcaínos venían de encajar otro set en la derrota 3-6 ante el Valencia CF en San Mamés. Encadenar doce goles en contra en dos partidos, un récord negativo prácticamente imposible de ver en el fútbol actual.
Goles y más goles
El partido dio pistas de por dónde iba a ir cuando en el primer minuto Gaínza adelantó a los visitantes y solo dos después Carlsson logró la igualada.
En el 16’ llegó el tercer gol de la tarde, Ben Barek adelantó a los locales desde el punto de penalti. Con ese resultado llegaron al descanso. La segunda mitad fue una auténtica locura con 9 goles en 45 minutos.
Nada más arrancar Gaínza logró el 2-2 y, entre el 52’ y el 57’ Iriondo puso a los vizcaínos 2-4. Ocho minutos más tarde Zarra parecía sentenciar el duelo marcando el quinto para el Athletic Club.
Pero el Atlético de Madrid no iba a darlo por perdido. Lozano en el 68’ recortó distancias. Un minuto después Iriondo enfrió los ánimos logrando su hat trick. Aunque los locales no habían dicho la última palabra.
En un arranque fulgurante en la recta final (entre el 84’ y el 89’) lograron otros 3 goles obra de Ben Barek, Calsita y Aparicio para el definitivo 6-6. El empate con más goles en la historia de la Liga.
Las gradas del Metropolitano se poblaron de pañuelos blancos para agradecer a los futbolistas el espectáculo que les habían brindado sobre el terreno de juego.
No pareció tan satisfecha la prensa deportiva, que se cebó tanto con los errores del portero local Marcel Domingo, como con la fragilidad defensiva del Athletic, que les llevó a perder una jugosa ventaja en el marcador.
Los colchoneros, dirigidos por el legendario Helenio Herrera, levantaron su tercer título aquella temporada en la que la “delantera de cristal” (conocida así por sus recurrentes lesiones) goleó a todo aquel que pasó por el Metropolitano, logrando 53 tantos en casa de los 71 que hicieron durante toda la temporada.