Durante varias temporadas fue uno de los mejores exponentes del futbolista total, aportando al equipo el incansable trabajo que demandaba su entrenador, mostrando también gran calidad con el balón en los pies y mucha llegada a área contraria.
Y es que como su propio entrenador dijo, necesitaba futbolistas que se lo creyeran y Saúl Ñíguez seguía a pies juntillas la filosofía del «Cholo».
El 27 de abril de 2016 el Bayern de Munich vistió el extinto Vicente Calderón, con motivo de las semifinales de la Champions League.
En el minuto 10 de juego el centrocampista ilicitano se sacó la chistera esta maravilla.
Los locales mantuvieron el resultado, llevándose un valioso 1-0 para la vuelta en Baviera. Una semana más tarde los teutones se impusieron 2-1, pero el valor doble de los goles dio acceso a los colchoneros a su segunda final de la máxima competición continental en 3 años.
Saúl ha perdido protagonismo en el equipo, pero este gol es el mejor ejemplo de lo que fue.
¿Volveremos a disfrutar de su mejor versión?