Los ya extintos partidos de desempate, como el que privó al Atlético de Madrid de levantar la Copa de Europa en 1974
El azar también ha tenido una fuerte influencia en todo esto como los casos de la moneda al aire cuando hasta el desempate fallaba o la mano inocente que dejó a España fuera del Mundial de 1954.
Un poco más tarde surgió la tanda de penaltis, patentada por un árbitro alemán en 1970, pero iniciada según muchas fuentes en el Trofeo Ramón de Carranza de 1962.
Ideas de ida y vuelta
A mediados de la década de 1990 regresó el «gol de oro«, que ponía fin a la prórroga cuando un equipo perforaba la meta contraria. Oficialmente se introdujo en la Eurocopa de 1996, pero tuvo un antecedente casi cinco décadas antes en la Copa Latina.
A este le sucedió el «gol de plata», a principios del siglo XXI. No terminaba inmediatamente con el encuentro, pero si el gol se anotaba en la primera parte de la prórroga a la conclusión de esta finalizaba el encuentro.
En la mayoría de las grandes competiciones las finales han sido a partido único, aunque la UEFA , la Copa Libertadores o la Intercontinental disputaron la final a doble partido durante muchas ediciones.
Las eliminatorias a ida y vuelta equilibran la ventaja del local de jugar en su casa y seamos sinceros en gran medida siempre han evitado las sorpresas, asegurando que los «grandes» lleguen a las últimas rondas del torneo. Por aquello del espectáculo y la audiencia, ya sabéis…
Como todo ha cambiado, jugar fuera de casa no era lo mismo a mediados del siglo XX que hoy en día. Quedaron atrás esos incómodos viajes, ambientes infernales, los árbitros tremendamente caseros y las encerronas.
La gran novedad en el reglamento para la temporada 2021-2022 es la desaparición del valor doble de los goles en campo contrario. Aunque su valor no era realmente doble, sí premiaba al equipo que lograba anotar en campo ajeno.
Esta regla se introdujo en 1965 en un intento por fomentar el futbol de ataque. Inicialmente se instauró en la Recopa y dos años después se aplicó también a la Copa de Europa.
A por todas vs nadar y guardar la ropa
El Valur vs Jeunesse d’Esch fue la primera eliminatoria de la Copa de Europa en la que se utilizó el valor doble de los goles en campo contrario. Los islandeses levantaron el 2-2 de la ida logrando un 3-3 en Luxemburgo.
En caso de empate en el global, el equipo que más goles hubiese marcado en campo contrario obtenía el pase, en un claro intento por que los equipos no buscasen únicamente defender cuando jugaban a domicilio.
Esta medida haría las eliminatorias más atractivas, pero a la larga sucedió todo lo contrario. Si antaño amarraban los visitantes en la ida, con el paso del tiempo eran los locales lo que se dedicaban a defender para jugárselo todo en la vuelta. La diferencia entre jugar en casa o fuera no es lo que era.
Además, esto imposibilitaba o al menos dificultaba muchas de las opciones para que se jugasen prórrogas, opción que se limitaba a si en ambos encuentros se calcaban los resultados, ya que, cualquier otra opción tenía un vencedor gracias a esta regla.
Viajes muchos más cómodos, aunque sean largos, ambientes no tan hostiles con la desaparición o el “control” de los grupos ultras. A esto se le une la mejora en los arbitrajes y el uso de tecnología que ha disminuido en gran medida los «atracos» a los equipos visitantes.
Además en la prórroga en caso de anotar el visitante, los locales debían marcar dos goles y al final esto propiciaba que muchos equipos se clasifiquen sin ganar un partido en la eliminatoria. Como olvidar lo sucedió con el PSV Eindhoven en 1988, que se llevó la «Orejona» sin vencer en un solo encuentro desde los cuartos de final.
En teoría la eliminación del valor doble de los goles se produce en pro del espectáculo, pero solo el tiempo dirá si tiene el efecto esperado. La historia ha demostrado que muchas veces hay que dar marcha atrás y volver a la situación anterior.