La noche del 16 de abril de 1986 es sin duda la más gloriosa en la carrera de “Pichi” Alonso. Aquel día el delantero de Benicarló logró un hat trick que otorgó al FC Barcelona el pase a la segunda final de la Copa de Europa 25 años después de la anterior.
Los azulgrana cayeron 3-0 ante el IFK Göteborg en la ida de las semifinales y dos semanas después obtuvieron el billete para la final de Sevilla en la tanda de penaltis.
Como en toda remontada que se tercie, el equipo que va por detrás debe marcar lo más rápido posible para meter presión a su rival. Así fue, a los 10 minutos de juego “Pichi” abrió la lata batiendo por bajo al meta sueco.
Tras muchos minutos de tensión en el 63’ llegó el tanto de la esperanza para los culés. El ariete barcelonista controló un balón en profundidad y perforó de nuevo la meta rival y, siete minutos después puso el Camp Nou patas arriba con un triplete mágico.
“Lobo” Carrasco caracoleó por la banda izquierda y puso un centro medido al corazón del área para que “Pichi” Alonso con un remate de cabeza picado llevase al delirio a la parroquia culé.
Aquella fue una jornada histórica para el fútbol español, ya que, por primera y única vez en la historia tres equipos de una misma nacionalidad accedieron el mismo día a las finales de las competiciones continentales.