Apenas llevaba una temporada en el primer equipo del Liverpool, pero “el chico de oro”, Michael Owen, ya se postulaba como uno de los delanteros con más proyección del fútbol inglés.
Sus 23 goles en la 97-98 no solo le valieron la confianza de Glen Hoddle para entrar en la convocatoria. Fue al Mundial de Francia para ser titular y Owen respondió con goles.
En los dos primeros partidos tuvo por delante a los veteranos Alan Shearer y Teddy Sheringham, pero jugó en todos los encuentros de la primera fase anotando en la derrota contra Rumanía.
Para los octavos de final frente a los argentinos ya era indiscutible en el once inglés. Fue un encuentro vibrante con 3 goles en apenas 16 minutos.
Los dos primeros obra de Batistuta y Sherear. El 1-2 para los “Pross” fue una auténtica obra de arte.
Beckham lanza un pase en profundidad. Owen controla de espuela y gana en velocidad a Chamot. En la frontal dribla a Ayala y pone el balón fuera del alcance de Roa.
Maravilloso el gol de Owen a Argentina.
Un comentario
Excelente, aunque dice «derrota contra Túnez», y debería decir derrota contra Rumanía (o bien victoria contra Túnez, ya que ese encuentro Inglaterra lo ganó…)