Sucedió en la trigésimo sexta edición del torneo celebrada en 1909. Los “Hoops” llegaban como ganadores de las dos últimas temporadas, mientras que el Rangers había llegado a la final por última vez en 1905 y su último título databa de 1903.
Desde su fundación estos dos clubes han estado enfrentados en prácticamente todo, una rivalidad que traspasa lo futbolístico mezclándose con la política y la religión, pero aquel día ambas hinchadas se unieron al considerar que sus propios clubes se estaban riendo de ellos.

La final interminable
Celtic y Rangers se dieron cita el 10 de abril de 1909 en Hampden Park, los primeros buscando su tercer “doblete” consecutivo y sus eternos rivales no quedarse en blanco otra temporada.
El partido finalizó con empate a dos goles y se emplazaron para el desempate siete días después en el mismo escenario.
Durante la semana circuló el rumor de que habían pactado el empate para engrosar sus arcas con una nueva y jugosa taquilla. La cosa fue cogiendo fuerza cuando el desempate también terminó en tablas.
Las 60.000 almas que abarrotaban Hampden Park esperaban la prórroga, pero las normas de la competición solo contemplaban este supuesto en caso de que hubiese un segundo desempate, por lo que debían disputar un tercer partido.

Nace el Old Firm
La tensión en las gradas no paraba de crecer, llegando al culmen con la retirada de los futbolistas a vestuarios. Miles de hinchas encolerizados saltaron al terreno de juego, pese a los intentos estériles de la policía por contenerlos.
Hubo cientos de heridos. Destrozaron y quemaron todo lo que encontraron a su paso, porterías, vallas… Dos horas de violencia sin control que provocaron que ambos clubes solicitaran a la SFA la anulación del nuevo desempate, quedando por primera vez (y única en la historia) desierto el título de la Scottish Cup.
Celtic y Rangers fueron multados con 150 libras y los propietarios del estadio recibieron otras 500 para arreglar los desperfectos.

Al día siguiente The Scottish Referee abrió con el titular: “The old firm of Rangers-Celtic Ltd.”, dando a entender que ambos estaban interesados en un nuevo desempate para rascar más dinero
Desde ese momento el pasional derbi de Glasgow se conoce en todo el mundo como Old Firm (vieja empresa).
Seguramente aquella final de la Scottish Cup sea el único momento en el que las hinchadas de Celtic y Rangers se han puesto de acuerdo en algo.
