Tras Club América, Chivas es el segundo equipo más laureado del fútbol mexicano, mientras que sus vecinos de Atlas solo han logrado el campeonato en 1951
El incidente
Se trata de unos de los derbis más apasionados del país Azteca, cuya primera edición data de 1916 y que el 24 de abril de 1955 dejó una de las anécdotas más curiosas en la historia del fútbol.
Aquel día ocupaba la portería de Chivas Jaime “Tubo” Gómez, uno de los mejores porteros que nos ha dado México, que también consiguió grandes logros como jugador de baloncesto y voleibol.
Cinco años antes de aquel Clásico había hecho las pruebas para jugar en Atlas, pero el entrenador de los Zorros declinó su contratación, lo que generó una profunda animadversión del “Tubo” Gómez hacia el equipo rojinegro.
Cosas del destino terminó fichando por Chivas, donde se convirtió en leyenda levantando 17 trofeos, con un equipo al que apodaron Campeonísimo y que dio grandes alegrías a sus aficionados entre las décadas de 1950 y 1960.
La venganza del “Tubo” Gómez
Fue convocado con México para los Mundiales de 1958 y 1962, aunque no llegó a debutar, ya que, por delante tenía a otro auténtico mito, Antonio Carbajal, el primer futbolista en disputar 5 veces el torneo, récord que solo han igualado hasta la fecha Lothar Matthäus y su paisano Rafa Márquez.
Además nuestro protagonista tuvo una longeva carrera bajo palos que se alargó durante dos décadas en las que también vistió la camiseta de Monterrey, Club Deportivo Oro y Laguna FC, donde colgó los guantes con 41 años.
Regresando al Clásico Tapatío que nos ocupa, Chivas marcó tres goles en los primeros siete minutos del encuentro y, ni corto ni perezoso ante la superioridad de su equipo “Tubo” Gómez decidió sentarse a leer junto al poste el cómic Memín Pinguín, que un niño le lanzó desde la grada
Era su venganza, se burló de aquellos que le habían rechazado el día que su eterno rival les dio un terrible baño sobre el terreno de juego. El partido concluyó 5-0
Este gesto de desdén hacia los vecinos desató las risas entre la afición local, mientras que los hinchas de Atlas lo tomaron como una afrenta personal de la que pudieron vengarse apenas 5 meses después.
En ese mismo estadio y en la misma portería el “Tubo” Gómez recibió dos goles que dieron la victoria a Atlas. Tras el 1-2 un aficionado de los Zorros saltó al campo y se burló del guardameta entregándole un periódico. Este reaccionó mal y la emprendió a golpes con el espontáneo hasta que fue retirado del terreno de juego.
Lamentablemente “Tubo” Gómez nos dejó el 4 de mayo de 2008 a los 78 años, pero como él dijo su anécdota en el Clásico Tapatío perdurará por siempre.