Estuvo a punto de desaparecer por la crisis económica que vivió el país helvético tras la Segunda Guerra Mundial y vivió su etapa dorada a finales de la década de los 80, cuando conquistó dos años consecutivos el campeonato suizo.
Dicho equipo debe su nombre a Max “Xam” Abegglen y, como podéis comprobar su nombre inicial fue fruto de la combinación del nombre y apodo de este hábil y rápido delantero.
El bueno de “Xam” jugó al fútbol casi hasta la cuarentena y vivió el mayor esplendor de su carrera en la década de 1920, en la que participó en dos ediciones de los Juegos Olímpicos, por entonces el torneo de selecciones más prestigioso, logrando la medalla de plata en 1924.
Con 34 tantos en 68 partidos fue el máximo goleador de Suiza hasta la década de 1990. A día de hoy ocupa el segundo puesto en esta clasificación empatado con Kubilay Türkiymaz, solo superados por Alexander Frei (42).
Colgó las botas en 1941 tras haber defendido la camiseta de FC Cantonal, Lausanne-Sport y Grasshoppers.