Fue un partido marcado por el calor, en el que el mercurio subió hasta los 40 grados centígrados y, por los goles. No obstante, este duelo sigue siendo el partido con más goles de los Mundiales. Un total de 12.
Desde el principio se pudo comprobar que iba a ser un partido movidito. La anfitriona, dirigida por un austríaco, Karl Rappan, el ideólogo del catenaccio, ganaba 3-0 en apenas 19 minutos gracias a los tantos de Robert Ballaman y Josef Hügi (2).
El partido con más goles de la Copa del Mundo
Pero los austríacos no se iban a dar por vencidos tan fácilmente y en tres minutos, del 25’ al 27’, igualaron la contienda con el doblete de Theodor Wagner y un tanto de Alfred Körner.
La primera parte aún tenía reservadas más emociones para los 35.000 espectadores presentes en el estadio. Ernest Ocwirk y de nuevo Alfred Körner pusieron en ventaja a Austria y Robert Ballaman también firmó su doblete para llegar al descanso con el espectacular marcador de 5-4.
9 goles en apenas 45 minutos. Una marca prácticamente imposible de igualar, promediando un gol cada cinco minutos y, pudo haber uno más, ya que, al filo del descanso Robert Körner falló un penalti.
Tras la reanudación Wagner logró el hat trick para hacer el 6-4 en el 53’, Hügi también firmó su triplete en el 60’ recortando de nuevo distancias y Erich Probst anotó el definitivo 7-5 en el 76’.
Curiosamente a día de hoy sigue siendo el único duelo oficial entre Austria y Suiza. Este partido supone la última ocasión en la que el conjunto helvético ha alcanzado los cuartos de final en un Mundial. Por su parte, los austríacos cayeron goleados ante Alemania en semifinales y obtuvieron la tercera plaza tras derrotar a la vigente campeona Uruguay.