Esto se debe a Ángel Franco Martínez, cuyo apellido coincidía con el del dictador Francisco Franco y se quería evitar posibles titulares que dieran pie a dobles interpretaciones, siendo una tradición que permanece hasta nuestros días.
Existe otra peculiaridad a la hora de denominar a los colegiados en el fútbol español. También se les conoce como trencillas, pero ¿por qué?

Existen dos versiones sobre el origen de esta expresión. A mediados del siglo XX los colegiados llevaban una chaqueta con solapas, adornada con una trencilla de lana o algodón.
Por otra parte, las trencillas eran un cordón utilizado para llevar sujeto el silbato al cuello. De ahí que este elemento para llevar la principal herramienta de los árbitros se empezase a utilizar a modo de sinécdoque (figura retórica por la que se nombra el todo por una parte) para denominarlos.
