Carlo Parola fue prácticamente un One Club Man de la Juventus, salvó una temporada en la Lazio, jugó toda su carrera con los bianconeri, el equipo de su ciudad natal.
Un zaguero de los de antaño, o pasaba el balón o el jugador, pero nunca ambos juntos. Pero no pasó a la historia del fútbol por su contundencia, sino por un gesto repleto de plasticidad que realizó en un partido disputado el 15 de enero de 1950.
La rovesciata
Aquel día se midieron Fiorentina y Juventus y Carlo Parola realizó una chilena que tiempo más tarde se convertiría en la imagen comercial de Panini, conocida marca que entre otros artículos comercializa las colecciones de cromos.
Corría el minuto 80 del encuentro cuando el fotógrafo Corrado Bianchi inmortalizó la chilena de Carlo Parola. Una acción, que lejos de lo que podáis pensar, no sirvió para marcar un gol antológico, fue un corte defensivo al centro de Augusto Magli, que evitó el remate de Egisto Pandolfini.
La imagen se difundió rápidamente por todo el mundo, tanto que a día de hoy se estima que hay más se 200 millones de copias y, tal fue el furor que una década más tarde Panini decidió comprar sus derechos para adoptarla como su logo para las colecciones de cromos de fútbol.
Míster Rovesciata colgó las botas cinco años después tras las conquista de cuatro títulos con el equipo de sus amores. Como técnico dirigió a equipos como Lazio, Novara, Livorno, Nápoles y su amada Juventus, con la que logró tres veces el Scudetto y dos la Copa de Italia.
Carlo Parola nos dejó el 22 de marzo de 2000 a los 78 años de edad.