¿Qué sería de nosotros los aficionados al fútbol cada fin de semanas sin las Ligas? Aburrimiento total ¿Verdad? Aunque os parezca mentira hubo un tiempo en los albores del fútbol en el que no existían este tipo de competiciones.
Su creación se debe a William McGregor, un escocés afincado en Birmingham, que presidió el Aston Villa y la Football Association (FA).
La pequeña localidad de Braco, ubicada en el Condado de Perth (Escocia) le vio nacer el 13 de abril de 1846 y, desde muy joven se labró un futuro en la industria textil.
Aunque nunca llegó a practicarlo se enamoró rápidamente del fútbol, deporte aun en pañales a mediados del siglo XIX, que vio cómo se separaba de su hermano el rugby en 1863 tras las 13 reglas establecidas en la archiconocida Freemasons Tavern.
Todavía adolescente viajó junto a su hermano a Birmingham para abrir su primera tienda de ropa en dicha ciudad inglesa.
Una nueva frontera
En aquella época, recordemos que el deporte rey aún era amateur y, la única competición oficial era la FA Cup. Durante años existió un arduo debate sobre la idoneidad de profesionalizar el fútbol, hasta que en 1885 la Football Association pasó por el aro.
Muchos vieron ya la oportunidad de hacer negocio con el balón. Ya no había marcha atrás. Con McGregor ya al mando del Villa, intuyó una nueva forma de sacarle rentabilidad a su gran pasión.
Hasta esa fecha el calendario se componía de los partidos coperos, salteados de una serie de amistosos, que todo sea dicho no llamaban demasiado la atención, ya que, era meros sparrings para foguearse de cara al torneo del KO. Además un equipo que caía en las primeras rondas quedaba inactivo durante muchos meses, haciendo complicado mantener los salarios de la plantilla.
Pistoletazo de salida a las ligas
Al bueno de William McGregor se le encendió la bombilla y en una carta propuso a dirigentes de otros equipos: “Que 10 o 12 de los clubes más destacados de Inglaterra se enfrenten en partidos de ida y vuelta cada temporada”. Un todos contra todos para ver cuál era el mejor equipo del año. Esta fue la primera piedra para el nacimiento de las Ligas.
El 22 de marzo de 1888 los dirigentes de los equipos ingleses más relevantes se reunieron en Londres para sentar las bases de la nueva competición y, el 17 de abril de ese mismo año doce clubes fundaron la Football League, nombre propuesto por William Sudell, presidente del Preston North End, campeón invicto de la primera edición.
El sistema de puntuación acordado por loor miembros fundadores fue de dos puntos por victoria y uno para los empates.
Menos de cinco meses más tarde, concretamente el 8 de septiembre, el balón echó a rodar en la primera jornada de la primera liga de la historia. El duelo lo protagonizaron Bolton Wanderers y Derby County, con una espectacular victoria visitante 3 a 6. Eran otros tiempos.
Los fines de semana habían cambiado para siempre para los amantes de la redonda. Tal fue su éxito que poco después se creó la Segunda División en Inglaterra y no mucho más tarde las ligas se fueron extendiendo por todos los países.