Tras el histórico «triplete» formado por dos Eurocopas y una Copa del Mundo entre 2008 y 2012, «La Roja» sufrió un descalabro mayúsculo cayendo en la primera fase del Mundial 2014.
El combinado que había maravillado empezaba a mostrar claros síntomas de fin de ciclo.
Con algunas caras nuevas Vicente del Bosque trató de revertir la situación, pero Eslovaquia se impuso a España 2-1 en octubre de 2014.
En el partido de vuelta disputado el 5 de septiembre de 2015, España necesitaba la victoria para alzarse al liderato del grupo frente a la selección centroeuropea que contaba sus partidos por victorias hasta ese momento.
Ante el público del Carlos Tartiere, Jordi Alba adelantó a los locales en el minuto 5′, en una de las facetas que pero maneja el lateral catalán, el juego aéreo.
En el 30′ el hispano-brasileño Diego Costa fue derribado dentro del área e Iniesta subió el definitivo 2-0 al marcador.
España no se dejó ningún punto más en aquella fase de clasificación, mientras que Bielorrusia se impuso a Eslovaquia dejando en bandeja el primer puesto para los españoles.
A pesar de todo la Eurocopa de 2016 fue un nuevo fiasco para «La Roja», pero eso ya es otra historia.