Nacido en los Países Bajos, llegó al CD Tenerife en 1997 con solo 22 años. Tras dos temporadas en las islas se mudó a Riazor para vestir la camiseta del Deportivo de La Coruña.
Allí dio su mejor versión y fue fundamental para que los coruñeses levantasen la primera, y hasta hoy única, Liga de su historia.
En 2003 la Bota de Oro le abrió las puertas de la selección tulipán y sobre todo le aupó al todopoderoso Bayern de Múnich.
Con su selección no tuvo mucha suerte y una grave lesión le privó de su mejor oportunidad.
Durante su etapa en Baviera nos dejó el gol más rápido de la historia de la Champions, en apenas 10,12 segundos, pero Makaay ya sabía lo que era hacerle gol al Real Madrid, como el que abrió la goleada 5-2 de los blanquiazules en Riazor en la temporada 1999-2000.
En aquella Liga del Deportivo tuvo un papel fundamental, como el talentoso y polémico Djalminha, que nos dejó esta maravilla de regate en el inicio de la jugada.
Sinceramente es mucho mejor el detalle del brasileño que el gol, pero los partidos se ganan con goles y aquel año los blancos sumaron una nueva derrota en su particular «maldición» en Riazor que se extendió durante 19 años.