Además el «7» merengue es noticia porque se cumplen 20 años de unos de los goles más importante de su carrera.
Si bien Zinedine Zidane eclipsó el gol de «El Ferrari» su maravillosa volea, Raúl adelantó a los blancos en aquella final disputada en Hampden Park el 15 de mayo de 2002.
En ambos tanto Roberto Carlos dio la asistencia. Corría el minuto 8 cuando tras un saque de banda larguísimo del lateral brasileño, Raúl aprovechó su posición tras la zaga para situarse frente al guardameta teutón.
Definió como los grandes a pesar de jugar aquel día infiltrado y demostró una vez más que el oportunismo es fruto del trabajo. Años más tarde explicó que en el entrenamiento de la jornada anterior quedó dolorido por un pisotón de Iván Campo. El doctor le pinchó poco antes del partido y el dedo se le quedó dormido, de ahí que su disparo saliese mordido.
Poco después empató Lúcio y, en la segunda parte llegó el momento más recordado de la final, aquella volea imposible de Zizou, uno de los goles más recordados por la parroquia blanca.
De esta forma el Real Madrid levantó su novena Copa de de Europa, la primera de la «era» Florentino.