Como Diego Armando Maradona, Gregorio “Goyo” Carrizo vivió en Villa Fiorito, de hecho fue el mejor amigo de la infancia de “El Pelusa” y los que le vieron jugar aseguran que era uno de los mayores talentos que ha tenido el fútbol argentino, pero no pudo llegar a la élite como su inseparable amigo,.
Nació treinta y nueve días antes que Maradona en una de las zonas más marginales de Buenos Aires. Con apenas seis años se conocieron, como no a través del fútbol y, juntos desarrollaron su pasión en Los Cebollitas.
El destino separó sus caminos
Formaron una dupla inseparable. Goyo con el “9” y Diego luciendo el “10” aterrorizaron a las defensas rivales, sumando una impresionante racha de más de 200 partidos consecutivos sin perder.
Soñaban con debutar juntos en Primera División, pero no pudo ser. Maradona se convirtió en uno de los mejores (para muchos el mejor) futbolista de la historia pero Goyo Carrizo se quedó por el camino debido a una grave lesión de rodilla que sufrió cuando militaba en Argentinos Juniors con apenas 20 años.
De hecho la llegada de “El Pelusa” se produjo porque su inseparable amigo Goyo Carrizo recomendó al entrenador Francis Cornejo que le hicieran una prueba en “El Bicho de la Paternal” afirmando que era mucho mejor que él. Al verle jugar no podían creer que apenas tuviese 8 años.
Tiempo después trató de volver al fútbol, pero su maltrecha rodilla le obligó a colgar las botas prematuramente.
Aquel infortunio le hizo caer en depresión, pero Goyo Carrizo nunca se alejó del fútbol y ya en la madurez trabaja como cazador de talentos en Argentina. Tampoco olvidó a su amigo de la infancia y uno de sus seis hijos se llama Diego Armando.