Sólo les separan 15 kilómetros. Son padre e hijo, pero no habían tenido la oportunidad de conocerse.
Diréis que esto poco tiene que ver con el fútbol. Seguid leyendo y veréis como sí.
Esta es la conversación que tuvieron un exitoso padre y su temeroso hijo hace aproximadamente un año.
El encuentro…
C: ¿Cómo estás? Que alegría verte. Tan robusto, tan ….. espectacular.
W: ¿Tú quién eres?
C: ¿No me conoces? Soy tu padre
W: Ahh.. me han contado muchas cosas de ti y del abuelo ¿Podemos hablar?
C: Claro hijo
W: Verás tengo miedo, no sé cómo hacerlo, creo que esto me viene grande ¿Cómo estabas en tu primer día?
C: Te digo la verdad….. Muerto de miedo…
W: Pero vi las imágenes, estabas pletórico en tu debut. Tuviste el apoyo del abuelo ¿Yo que tengo? Sólo su apellido….
C: Mira hijo, eres muy joven, pero tienes que asumir la responsabilidad. Es tu hora. Es el momento para el que te has estado preparando todo este tiempo y sé que lo vas a hacer muy bien. Mucho mejor que yo.
No permitas que nadie te diga que no sirves. El mundo es un lugar hostil, que pone a prueba tu fortaleza cada día. Pero piensa una cosa. No importa lo fuerte que te golpee la vida, o las veces que caigas al suelo, lo único importante es que cuando caigas seas capaz de levantarte y seguir adelante.
Si fallas, no busques excusas fuera, eso es cosa de cobardes. Asume tu responsabilidad, lucha y ten siempre presente que eres capaz de todo lo que te propongas.
Siempre tendrás mi apoyo. Pase lo que pase, podrás contar conmigo, pero debes creer en ti mismo.
W: ¡¡Qué fácil es verlo desde tu punto de vista!! Tú ya estás jubilado, cubierto de gloria y la gente te adora ¿Qué hago yo si les defraudo?……
Suena una voz de ultratumba que quiere sumarse a la conversación:
M: Querido nieto. Yo viví la Guerra Civil, me hirieron, pero me repuse y volví a lucir tan esplendoroso como antaño. El paso del tiempo hizo que tuviese que cederle el testigo a tu padre.
Tienes la fortaleza de la familia ¿Sabías que tu padre superó una grave enfermedad hace bastantes años?
Lo llevas en la sangre y tanto tu padre como yo estamos convencidos de que no hay nadie mejor que tú para alojar a esta maravillosa afición. Sólo tienes que tener fe en ti mismo.
C: Piénsalo eres un afortunado, nosotros vimos jugar a grandes futbolistas, pero tú vas a tener la capacidad de acoger a los próximos cracks. El futuro es tuyo. Hijo yo me tengo que ir. Sólo disfrútalo, todo va a salir bien.
W: Pero… papá…. ¿Por qué somos del Atleti?
Así es. Esta es la conversación que tuvieron papá Vicente Calderón con su hijo recién nacido, Wanda Metropolitano, con la aparición estelar del abuelo ya desaparecido, Estadio Metropolitano de Madrid.
Es nuestro sentido homenaje a dos de los estadios más emblemáticos de nuestra liga y uno que tiene grandes cualidades y un futuro muy prometedor.