El enfrentamiento en sus orígenes data de la Revolución Industrial. Una de las ciudades destacaba por su industria textil, mientras que la otra se centraba en la actividad portuaria.
Los dirigentes de la primera urbe decidieron construir un canal para poder acceder al mar. Los segundos se negaban en rotundo, porque esto mermaba su actividad económica. Ahí empezó todo.
Llegó el fútbol y las pasiones se desataron
Nos situamos en una fría tarde de enero de 1994. Los animosos hinchas vestidos de rojo (por cierto como sus contrincantes) decidieron mofarse de la estrella de su eterno rival.
Vaya tontería pensaréis. Algo que pasa todos los domingos. Puede ser. En aquel momento les quedó muy gracioso, pero no mucho tiempo después se llevarían un “zasca” monumental.
Pues bien la pancarta rezaba así:
El partido fue memorable, los visitantes se adelantaron 0-3 en el marcador, pero la garra, empuje y coraje de los locales les llevó a empatar en el tramo final. Los «Reds» se las prometían muy felices, en aquel momento no eran conscientes de que la tostada había comenzado a darse la vuelta. Tras décadas de travesía por el desierto los chicos de Manchester conquistaron la Premier. Fijaos si había llovido. El último trofeo de la First Division para los “Red Devils” lo había levantado Sir Bobby Charlton en 1967. La pancarta en The Kop fue el acicate que necesitaba el United. En las dos décadas siguientes consiguieron 13 títulos, su acérrimos rivales de Liverpool asistían atónitos al cambio de tendencia. 25 de octubre de 2009, Liverpool y Manchester United se baten el cobre en Anfield. Torres y Mascherano dan la victoria a los “Reds”. El resultado queda en anécdota. Meses antes el United había conquistado su decimoctava liga. Sus aficionados se presentaron en casa del rival con caretas de Eric Cantona para rememorar la consabida pancarta. En dos temporadas lo tuvieron cerca, pero se quedaron con la miel en los labios. El “Spanish” Liverpool de Rafa Benítez se quedó a cuatro puntos en la 2008-2009. Más doloroso, mucho más doloroso fue lo que ocurrió cinco temporadas después. En la jornada 36 el equipo dirigido por Brendan Rogers mandaba en la tabla. Rozaban la Premier con los dedos. El Chelsea era el rival en aquella aciaga tarde. Gerrard, el mito viviente de los “Reds” se resbaló al filo de la primera parte para dejar en bandeja el gol a Demba Ba. Los londinenses vencieron por 0-2. No todo estaba perdido, con el City igualado a puntos en lo alto de la tabla visitaron al Crystal Palace con la necesidad de ganar. Se pusieron 0-3 en el marcado, pero en apenas 9 minutos The Eagles igualaron la contienda para desesperación de jugadores y aficionados. La habían rozado con los dedos, pero fue el City quien se llevó el gato al agua. Ni la racha de 11 triunfos consecutivos. Ni las 16 jornadas sin perder. Ni siquiera un espectacular Luis Suárez que ganó la Bota de Oro con 31 goles (empatado con Cristiano Ronaldo), fueron capaces de devolver al Liverpool el ansiado título. ¿Cuánto tardaron en vengarse los aficionados del United? Fue cuestión de segundos. En el siguiente Derbi del Noroeste de Inglaterra consumaron su venganza con una pancarta que rezaba lo siguiente: La antaño conocida como First Division pasó a denominarse Premier League en la temporada 92-93. Desde entonces persigue una maldición a los “Reds”, que no han sido capaces de volver a levantar el título. Hoy los “Diablos Rojos” poseen en su palmarés 20 ligas, 13 de ellas conseguidas bajo la batuta de Ferguson entre 1993 y 2013. Los de Merseyside se quedaron estancados en los 18 títulos. Cuando los animosos hinchas de Anfield sacaron la pancarta, su equipo era el más laureado de la primera división. Le sacaban 11 entorchados a su máximo rival. A día de hoy el Manchester United les aventaja en dos títulos. Fijaos como han cambiado las cosas. Una batalla que no cesa. Una rivalidad que perdurará allá donde llegue el fútbol. A continuación podéis ver aquel épico encuentro entre Liverpool y Manchester United.
La venganza se sirve en plato frío
Estancados en la “era” Premier