En él “Los Leones” alcanzaron un récord estratosférico, 59 partidos consecutivos sin conocer la derrota, entre agosto de 1964 y enero de 1967 y, sus hinchas tuvieron gran parte de culpa en aquella racha con el conocido como “the ferocious noise” (el ruido feroz), con el que intimidaban a los rivales.
Considerados los aficionados más hostiles de toda Inglaterra, convertían su guarida en una auténtica caldera en cada choque. Una mala fama ganada a pulso, ya que, a día de hoy mantiene el récord de clausuras por parte de la Football Association, con un total de cinco.
Demolido en 1993 a apenas 500 metros se construyó el nuevo The Den que cuadruplica su aforo, pasando de alrededor de 4.000 espectadores sentados a más de 20.000.
La construcción de este nuevo estadio al sureste de Londres fue consecuencia directa del Informe Taylor tras la Tragedia de Hillsborough, en busca de una mayor seguridad dentro de los estadios y la capacidad de controlar las grandes aglomeraciones que genera el fútbol en cada partido.
En el choque inaugural del nuevo The Den los locales cayeron 1-2 ante el Sporting de Lisboa y, cabe destacar que fue el primer estadio construido en Londres para un equipo de fútbol profesional desde 1937.