El 8 de octubre de 1994 el Camp Nou albergó un duelo de urgencias. Los azulgrana estaban fuera de puestos europeos, aunque apenas a tres puntos del Deportivo de La Coruña, que comandaba la tabla.
Por su parte los colchoneros ocupaban la decimocuarta plaza a solo un punto de los puestos de la promoción, por lo que se antojaba indispensable sacar un resultado positivo en la Ciudad Condal para cambiar su mala dinámica.
El choque terminó 4-3 y el gran momento del encuentro llegó en el minuto 33 con el tremendo gol de Guardiola. El electrónico en ese momento señalaba empate a un gol cuando Pep rompió la igualada con un potente zurdazo desde la frontal que se coló por la mismísima escuadra de Diego.