A pesar de su enorme capacidad goleadora, nunca alcanzó su verdadera cima. Sus hábitos extradeportivos pesaron demasiado y hacían de él un arma de doble filo. Capaz de ser resolutivo y al mismo tiempo de poner en pie de guerra un vestuario.
Sus llegada al Valencia CF fue todo un bombazo y este gol hizo pensar a algunos que iba a dar un tremendo salto de calidad a los che.
Tras muchas idas y venidas Romario marcó este gol en el partido de presentación del equipo el 7 de agostos de 1997
Puso Mestalla en pie y devolvió la esperanza hasta a los más incrédulos. Este gol de Romario al Atlético de Madrid, les dio la victoria ante los ganadores del «doblete» un año atrás, que sirvió de termómetro para ver las capacidades reales del Valencia aquella campaña.
Como ya sabéis no fue así y Romario no tardó en volver a las andadas. Su paso por la ciudad del Turia fue testimonial y su fichaje fue uno de los mayores fiascos que se recuerdan en Mestalla.
La pregunta sería, ¿No quiso o no pudo?